Bueno pues llega el momento de enfocar el final de este ciclo en la selección y de hacer balance del mismo. La verdad es que la valoración que hacemos desde el staff, como no puede ser de otro modo, es negativa. No haber alcanzado las semifinales ni en el Europeo (donde el basket-average nos dejó fuera por escasos 5 puntos) ni en el Mundial (donde pagamos muy caras las dos primeras derrotas en las dos primeras jornadas), es desde luego un resultado para estar decepcionado. El objetivo mínimo era llegar a semifinales en ambas competiciones, cosa que no hemos logrado, aunque el análisis de cada competición arroja unas conclusiones muy diferentes.
En primer lugar en el Europeo se hicieron las cosas bastante bien. Una primera fase inmaculada con pleno de victorias, para caer en el grupo de la muerte con Italia, Francia, Rep. Checa, Eslovaquia y la anfitriona Portugal. Seguramente estabamos en ese grupo 6 de las 7 mejores selecciones europeas de BB, casi nada. Y la verdad es que cerramos la segunda fase con dos derrotas: una ante la poderosa Rep. Checa (que en este ciclo ha llegado a las dos finales) y ante el anfitrión Portugal en un partido en el que el factor cancha pesó demasiado. Esas dos derrotas junto a la sucia jugarreta entre franceses e italianos, que casi les sale bien (por 1 punto nos clasificamos para la repesca del Mundial dejando fuera a los franceses). Viva el fair-play.
El Mundial ya fue de otra forma. Después de una repesca complicada y que nos hizo llegar al Mundial con un entusiamo tocado, nos encontramos con unas primeras semanas de unas formas desastrosas motivadas sobre todo por la novedad en el juego de la bajada de forma de los jugadores tras una venta. Eso nos hizo muchísimo daño. En algún partido llegamos a tener a nuestros 5 mejores interiores con una forma que no superaba el respetable. Eso, sumado a una sorprendente plaga de lesiones (hasta 5 jugadores se lesionaron en esa primera fase del Mundial), que ni los más viejos del lugar recuerdan en una selección, hizo que la primera fase fuese una auténtica pesadilla para nosotros. Con todo salvamos la circunstancia con dos derrotas ante Chile y ante Ucrania (con rotura de pacto incluida por parte de los ucranianos), eso sí teniendo que echar mano de algún que otro jugador que no entraba en nuestros planes. Llegamos a la segunda fase ya con casi todos los jugadores en formas interesantes (salvo Armida con el que no pudimos contar en todo el campeonato), pero con un entusiasmo demasiado tocado con respecto a buena parte de los rivales que tendríamos en esta fase. Dos victorias ante Croacia y Portugal y dos derrotas ante China y, como no, la Rep. Checa, nos mandaron hasta el quinto lugar de la clasificación.
Acabamos este ciclo con mal sabor de boca pero estamos convencidos que el futuro de la selección volverá a ser brillante porque mimbres para ello hay. Por nuestra parte nos queda tan sólo premiar a aquellos managers que han seguido fieles a la Ñ en estos últimos meses. La verdad es que entre el verano, que siempre es una mala época y, tengo que reconocerlo, ciertos problemas personales que me han tenido liado estos meses, no ha sido una temporada ejemplar en cuenta a animación y fomentar el seguimiento a la Ñ, así que nos ha parecido justo premiar a aquellos managers que más han participado esta temporada. Para evitar errores de la tempororada pasada hemos decidido convocar tan solo a 10 para que así, en teoría, no quede ninguno sin jugar.
Gracias a todos por seguir a nuestra selección y por parte del staff pediros disculpas por no haber alcanzado los objetivos deportivos mínimos que nos habíamos fijado al iniciar este ciclo.
Un sentimiento, unos colores, una pasión: CHORIMA BASKET