Pues... si antes lo digo... antes ocurre. Cae lesionado por "casualidad" mi segundo pivot y, "casualmente", el que mejor lo estaba haciendo en sus pocos minutos de juego, siendo en ellos el máximo reboteador y el máximo anotador.Si, como se suele decir: "la mujer del César no sólo ha de ser honesta sino parecerlo", este juego parece y es un auténtico putiferio. ¡Vergonzoso!