No creo que haya una respuesta concreta para ese caso. Si ese equipo tiene jugadores con poca resistencia, evidente que cuanto más alto sea el ritmo más rápido se cansarán sus jugadores y más tiempo jugarán sus suplentes...pero si tienen resistencias medio decentes, casi casi te va a dar igual jugar ritmo rápido que jugar ritmo lento porque la diferencia no va a ser muy grande, y de hecho podría ser hasta contraproducente si tu equipo es más de tácticas lentas (que funcionan mejor con más pases y más secundarias en general) que de tácticas rápidas (más fuerza bruta y resistencia). Y, del mismo modo, también podrías estar renunciando a muchos puntos si juegas rápido, tu rival tiene malas secundarias y tú tienes jugadores capaces de explotar esas carencias.
Al final cada planteamiento es una balanza de beneficios/riesgos y tú eres quien decide qué pesa más.