Y esas excepciones están demostrada a que al jugador de baja estatura, supongamos 1,95 le va a acostar mucho más subir su habilidad de rebotes que al de 2,30. Yo entreno pivots y la diferencia es abismante. Pero si el jugador se esfuerza cada día, puede llegar a ser un gran reboteador, ganando la posición y saltando más de un metro.