Las formas, la disposición ofensiva, la torpeza de mi base.
Pero me ganaste de visita, así que todo lo anterior quedaba contrapesado. Tu equipo fue mejor, colega: ganaste con la justicia en tu platillo.
Sin embargo, no cierro las puertas a una revancha en esta misma temporada. Será complicado desbancar a los Olímpicos, pero no quisiera despedir la temporada sin haber balanceado el récord con los Devils.
Más allá de las derrotas, el entrenamiento está reportando beneficios. Valió la pena arriesgar tanto, pues mis Históricos desarrollan a un ritmo impresionante y eso mitiga los escozores del mal paso en liga.
¡Mañana tenemos jornada! Es tiempo de retomar el curso.