A todo esto, he conseguido un logro que vale más que una puta B3: timar a un chino. Sí, no un taiwanés o un hongkonés, sino a un chino, un supuesto puto rey del mercado como todos los del país del sol naciente.
Manejo 2 hipótesis: 1) es un tío de padres chinos pero nacido en Salmeroncillos de Arriba, pero se hizo la cuenta con VPN china para honrar a su patria, o 2) sí que es chino pero se le metió en la cuenta el hacker de tojuplastica.