El vuelo de vuelta sale a las 06:15 de la mañana, pero hemos tenido suerte, el autocar que nos lleva al aeropuerto nos ha recogido "solo" dos horas y media antes del despegue. Como os comenté, cada uno lleva su equipaje de mano, con las medidas reglamentarias justas para no tener que facturar, así a la llegada no tenemos que esperar para recoger nuestros enseres y otros miembros de la federación se encargan de la facturación y recogida del material deportivo.
Eso sí, como en España todavía hace fresco, me caen unas inmensas gotas de sudor por soportar el abrigo que necesito a la llegada, mientras que en el aeropuerto el termometro marca más de 30º. Pero claro, no cabe en la maletita de marras. Tampoco llevo nada para leer, por motivos de espacio y a estas horas el kiosko del aeropuerto todavñia está cerrado. Para colmo y mientras hacemos tiempo me han cobrado 7 Euros por un café con leche "volcán" (menos mal que lo pedí templado) y un croissant para hobbits.
Llega el momento y nos acercamos al filtro (ese detector de metales que siempre me pita, porque me tiene manía). Conforme nos vamos acercando se empieza a oir, a lo lejos, la cantinela "cintonesordptátilesulseranillosjetostálicosenladeja". Poco a poco empezamos a vislumbrar el origen, que sale de la garganta de una Teniente O'Neil, degradada a soldado raso, con su uniforme color caqui y totalmente puesta en su papel. Mas que informarte, te grita como si se fuera a terminar el mundo:
- ¡Cinturones, ordenadores portátiles, pulseras, anillos y todos los objetos metálicos en la bandeja!
Cojo una bandeja y pongo mis cosas, pero cuando intento situarme de nuevo en la cola en dirección al filtro, se acerca y me dice:
- Descálcese y ponga los zapatos en la bandeja.
- Pero, ¿porqué?
- Porque lleva usted zapatillas que tapan sus tobillos.
- Claro, son zapatillas depostivas.
- ¡Está prohibido! Descalcese.
No hay más remedio. Vuelvo a dejar la bandeja, me siento en el banco y me quito las zapatillas, mientras me pongo esa mierda de plástico para no ensuciarme los pies en el suelo de la terminal. Pero claro, esos plásticos no te aislan del frio, así que intentas ponerte de nuevo en la cola para pasar el control lo más rápido posible.
Por fin llego al arco, con los pies más frios que el culo de mick.
- Pase señor.
(PIIIIIIIIII)
Salga, lleva algún objeto metálico?
- No, ninguno.
- Vuelva a pasar.
(PIIIIIIIIII)
¿Seguro que no llena ningún objeto de metal? ¿Tiene algún implante?
- Sí, seguro. No, no tengo.
- Pase y espere, un compañero le va a revisar.
Ahí estoy a las 05:10 de la mañana, con los pies helados, abierto de piernas y brazos, como si fuera un espantapájaros, mientras un tipo robusto me toca los muslos y me pasa un aparatejo por la barriga y la espalda.
- Vale, puede seguir.
- ¿Porqué pitó?
- Puede ser que la frecuencia esté muy alta.
Cabrones, frecuencia alta? ¿Que pasa, que si vas empalmao te pita?
Paso el arco y me dispongo a recoger la banjeta y la maleta, cuando el Policeman que revisa la pantallita de Rayos-X dice:
- Abra la maleta por favor. ¿Puede sacar esa bolsita que lleva ahí?
- Esto?, es mi neceser.
- Ábralo…No puede llevar ese cortauñas.
- Pero, pero…si es un cortauñas minúsculo.
- Da igual, es un objeto peligroso y pone en riesgo la seguridad del vuelo. Tiene que dejarlo.
- ¿Pero usted cree en serio que puedo matar a alguien con un cortauñas?
- Es un objeto prohibido en el equipaje de mano. Ni se imagina las cosas que pueden ocasionar la muerte si se usan de manera malintencionada: hasta un prendedor del pelo o un bolígrafo.
- Ummmmm...Vale
Ahora sí, le dejo el cortauñas, cojo mi maleta, la bandeja, me vuelvo a poner las zapatillas, recojo mis cosas y me dirijo, junto al resto, a la sala de embarque.
Encuentro un sitio libre al lado de una anciana que se está preparnado un bocadillo, con un panecillo en una mano y un pedazo de navaja suiza, de esas que tiene 9 aplicaciones diferentes. Desesperante!!
“Pásalo bien. Disfruta de la vida. La vida es demasiado corta para anclarte y desanimarte. Tienes que seguir moviéndote. Tienes que seguir adelante. Poner un pie en frente del otro, sonreír y seguir avanzando” – Kobe Bryant