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Cuarto rival: Saudi Arabia

Parece que por fin, vamos a embarcar. Llevamos dos horas de retraso, pero trás 10 días de viajes ininterrumpidos llega el momento de regresar a casa y ya no viene de unas horas más. En esta ocasión son 6h 30 minutos con la correspondiente escala en Bruselas, donde pretendemos aprovechar, la hora que tenemos de espera, para surtirnos de toda clase de chocolates y cervezas en el dutty free de turno.
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El vuelo ha ido según lo previsto y la hora y media que llevamos a bordo se ha pasado rápido, entre el piscolabis y la película, pero acaban de anunciar que tomaremos tierra en el aeropuerto internacional Zaventem (Nacional en neerlandés) de Bruselas. Pero justo al anunciarlo empezaron los problemas. Primero en forma de montaña rusa, subidones por cambios de presión en el aire, caídas de varias decenas de metros, incluso sentimos por unos segundos la ingravidez cuando el vuelo se desplomó … wow!, después empezaron los giros gruscos, gente vomitando, equipaje de mano cayendo, mas gente pidiendo bolsas para vomitar...

La voz del capitán se oía entrecortada:

- Estamos realizando la aproximación al aeropuerto de Bruselas pero las condiciones climatológicas son adversas. Rogamos disculpen los movimientos de la nave debidos a las numerosas turbulencias que padecemos. Rogamos continuen en sus asientos, con los cinturones abrochados hasta llegar a la terminal. Disculpen las molestias ocasionadas.

La lluvia casi no dejaba ver como nos aproximábamos a la pista y con el viento huracanado, el avión iba muy escorado. Había dos opciones cuando estaba casi tocando tierra, una era que el ala izquierda del avión tocase pista antes que el resto del fuselaje y con ello seguramente un accidente grave o pisar a fondo, volver a subir e intentarlo de nuevo. Gracias a dios, los pilotos tomaron la opción correcta y por eso podemos contarlo.

Cuando emprendía de nuevo la maniobra de aproximación, el capitán aborda y se oye por los micrófonos:

- Señores pasajeros, las autoridades aeroportuarias de Bruselas han cerrado el aeropuerto ante las duras condiciones climatológicas existentes. Asímismo nos comunican que cerraran el espacio aéreo en media hora, por lo que debemos volver a Riga. Una vez alcancemos la altura y velocidad de crucero, podrán volver a desabrocharse los cinturones, si lo desean. Nuestro personal a bordo les ofrecerá un refrigerio y les ofreceremos una nueva película para su distracción en nuestro regreso al aeropuerto de Riga.
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No todo iban a ser malas noticias y al conectarse las pantallas y empezar a escuchar la misiquita, a mick se le pusieron los pelos de punta. Nada más y nada menos que una película con una memorable escena en el interior de un avión en pleno vuelo: "Emmanuelle"...los menores de 40 seguramente no lo entenderéis.

Emmanuelle??? Menudos privilegios teneis los que viajais en primera!!

Siento informaros que esta semana no hay Terminal.

Primero porque tenemos dos partidos seguidos en casa y no tenemos que coger vuelos

Segundo, porque problemas personales me impiden desarrollar una historia como la comunidad se merece

Espero que la próxima semana pueda seguir trasladando esas anécdotas que nos ocurren cada semana y pueda dar ese punto de humor e ironía que todos necesitamos para evadirnos del mundo real.

Gracias por vuestra comprensión.

Perdonado quedas,pero la próxima semana me quiero reír el doble eh!! :)

Como dice la canción: "Si naciste pa martillo, del cielo te caen los clavos"...y si tenemos una temporada llena de viajes, aeropuertos y terminales, no podemos evitar las anécdotas en todos los aeropuertos.

El martes nos llegó el mail de los organizadores con el correspondiente archivo...como cada semana.
"...que si nuestro próximo rival es Panamá, que vuelo y a que hora salimos, que nos estarán esperando para recogernos en el Aeropuerto y transladarnos al Hotel, que si..."

El vuelo, contra lo previsto, ha ido con total normalidad y hemos empezado a pasar la Aduana sin problemas.

Mick y Tatamka no han salido todavía y hemos empezado a preocuparnos.
- "Donde se habrán metido estos dos?" - preguntó hace un rato Iversen
- "Estarán con problemas en la aduanada" - le respondió buzer
- "a saber que traeran en las maletas" - comentó pepelu con ironía.

Pasadas las 6 de la tarde, Iver recibió la llamada:
- "Dime...si...si...no me jodas...vale, ahora voy"
La Policía de Aduanas ha pedido que el máximo representante del equipo se desplace a los servicios de seguridad del Aeropuerto para avalar la entrada Mick en el país...parece ser que tienen una maleta retenida porque lleva un dispositivo electrónico en funcionamiento y aunque no creen que ofrezca peligro, prefieren que el máximo responsable se haga cargo de cuerpo técnico y los jugadores.

Sin dudarlo un momento, nos vamos todos de nuevo a la Aduana. Cuando llegamos Tatamka nos espera en la puerta de los servicios de seguridad, junto al representante de Panamá, al que también han llamado para aclarar el asunto

- "Buenas tardes, soy el seleccionador nacional de España"
Después de dar su filiación y que los funcionarios comprobaran los datos, le piden que pase...pero solo él, el resto debemos esperar fuera (esto sucede en cualquier servicio de seguridad de cualquier aeropuerto del mundo, solo puede entrar la persona que es requerida).

Media hora más tarde aparecen finalmente Mick, Iver y el panameño.

- "Solo ha sido una falsa alarma" - comenta Mick - "El cepillo eléctrico se ha puesto en marcha y en cuanto he separado el cepillo de la bateria, se ha solucionado el problema"

Una vez aclarado el asunto, nos dirigimos hacia el autocar que nos llevará al Hotel, pero la sonrisa de Iver no pasó desapercibida para Tatamka (por algo es GM).

- "Solo por el cepillo lo han retenido"
- "Bueno...digamos que si"
- "Como que digamos que sí, era por el cepillo o no?
- "La verdad es que no era un cepillo...era un consolador, lo que estaba vibrando en su maleta"

En cuanto vimos el calendario sabíamos que el vuelo entre estas dos jornadas era el más complicado...y largo. Nos va a suponer más de dos días de viaje, bueno de viaje y los dos tránsitos que tenemos en Atlanta y Tokio.

El primer enlace, vuelo a Atlanta, se ha inciado con 6h de retraso. Nos han comentado que el avión tenia una pieza defectuosa y hemos tenido que esperar a que otro vuelo trajera una nueva y sustituirla. En estas circunstancias siempre hay 3 o 4 que se van calentando, poco a poco, y consiguen que el resto de los pasajeros se vayan poniendo nerviosos, terminando casi todos con un ataque de histeria colectiva. Por suerte nos ha coincidido con la hora de la comida y nos han llevado a comer a un hotel céntrico en la ciudad. Tampoco hemos tenido problema con el siguiente enlace, pues la espera hasta el vuelo a Tokio era de más de 20h y de esta forma se ha convertido en un poco mas corta, solo unas 15h...uffff!!!

Con todo ese tiempo de espera, hemos tenido la ocasión de desplazarnos al centro de Atlanta, donde nos hemos hecho la preceptiva foto en la puerta del edificio central de Coca-Cola, de AT&T Mobility y de Delta Airlines, justo la compañia con la que viajamos. También hemos podido acercarnos a ver las instalaciones donde se celebraron los Juegos Olímpicos del Centenario en 1996, así como el Martin Luther King, Jr., National Historic Site, donde se recoge la historia del movimiento de los derechos civiles para la población de color, iniciada aquí en la década de los 60.

De nuevo a bordo, nos esperan mas de 14h de vuelo hasta Tokio. El despegue y las primeras horas de vuelo han sido muy plácidas, sobre todo porque la mayoría hemos estado durmiendo. De repente vemos que pepelu se acerca a la parte trasera del avión, donde las azafatas y los auxiliares también descansan hasta el siguiente turno de repartir el tentenpié:

- Disculpe señorita, he perdido mi maleta.
Las dos azafatas y el auxiliar se miraron y no pudieron disimular una risa.
- "Señor, ¿dice que ha perdido su maleta?, permítame que le ayude".
- "Mi maleta ha desaparecido".
Los otros no podían contener el ataque de risa.
- "Señor, aquí las maletas no pueden...esto...no pueden desaparecer. Las puertas estan cerradas y presurizadas".
- "Le he dicho que mi maleta ha desaparecido la tenia aquí mismo. Es pequeña, verde y con adornos en rosa". Dijo señalando su asiento.
- “¿Está seguro que… trajo a bordo su maleta? Hay veces que con las prisas…”
La azafata fué abriendo todos los compartimentos de la cabina, uno por uno, lado por lado, para enseñarle a pepelu todo
el equipaje, pero su maleta no estaba.
-“¡Exijo que me devuelvan mi maleta!, ¡menuda putada!”
Después de revisar todos los maleteros de la cabina y después de tener a todo el pasaje pendiente de lo que hacíamos la azafata ya no pudo más y dijo:
-“¡Señor por favor!. ¡Las maletas no vuelan!. ¡Volamos nosotros con ellas! Pero… ¡su maleta realmente ha desaparecido!” y salió de su boca una carcajada como una explosión incontrolable que hizo ponerse colorada en una mezcla de apuro y situación cómica.
Cada vez que se acercaba un compañero a preguntar qué pasaba le daba otra vez el ataque de risa y no podía continuar hablando…
Al final, en un momento de lucidez, la azafata se agachó mirando debajo del asiento y… una
pequeña maleta de mano apareció debajo de la chaqueta de pepelu…
Los 3 compañeros estaban con mick… y la azafata era incapaz de hablar a causa de la risa. Les tocó el hombro… no le hacían caso. Miraba a su alrededor y todos se reian. Les volvió a tocar el hombro y les señaló el suelo bajo el
asiento de mick... De pronto dijo pepelu: “Ajá! ¡Aquí está!, ¡menos mal!” y todos los pasajeros de las filas contiguas rompieron en aplausos y risas...¡Que bochorno!!

El vuelo de vuelta sale a las 06:15 de la mañana, pero hemos tenido suerte, el autocar que nos lleva al aeropuerto nos ha recogido "solo" dos horas y media antes del despegue. Como os comenté, cada uno lleva su equipaje de mano, con las medidas reglamentarias justas para no tener que facturar, así a la llegada no tenemos que esperar para recoger nuestros enseres y otros miembros de la federación se encargan de la facturación y recogida del material deportivo.

Eso sí, como en España todavía hace fresco, me caen unas inmensas gotas de sudor por soportar el abrigo que necesito a la llegada, mientras que en el aeropuerto el termometro marca más de 30º. Pero claro, no cabe en la maletita de marras. Tampoco llevo nada para leer, por motivos de espacio y a estas horas el kiosko del aeropuerto todavñia está cerrado. Para colmo y mientras hacemos tiempo me han cobrado 7 Euros por un café con leche "volcán" (menos mal que lo pedí templado) y un croissant para hobbits.

Llega el momento y nos acercamos al filtro (ese detector de metales que siempre me pita, porque me tiene manía). Conforme nos vamos acercando se empieza a oir, a lo lejos, la cantinela "cintonesordptátilesulseranillosjetostálicosenladeja". Poco a poco empezamos a vislumbrar el origen, que sale de la garganta de una Teniente O'Neil, degradada a soldado raso, con su uniforme color caqui y totalmente puesta en su papel. Mas que informarte, te grita como si se fuera a terminar el mundo:

- ¡Cinturones, ordenadores portátiles, pulseras, anillos y todos los objetos metálicos en la bandeja!

Cojo una bandeja y pongo mis cosas, pero cuando intento situarme de nuevo en la cola en dirección al filtro, se acerca y me dice:

- Descálcese y ponga los zapatos en la bandeja.
- Pero, ¿porqué?
- Porque lleva usted zapatillas que tapan sus tobillos.
- Claro, son zapatillas depostivas.
- ¡Está prohibido! Descalcese.

No hay más remedio. Vuelvo a dejar la bandeja, me siento en el banco y me quito las zapatillas, mientras me pongo esa mierda de plástico para no ensuciarme los pies en el suelo de la terminal. Pero claro, esos plásticos no te aislan del frio, así que intentas ponerte de nuevo en la cola para pasar el control lo más rápido posible.

Por fin llego al arco, con los pies más frios que el culo de mick.

- Pase señor.
(PIIIIIIIIII)
Salga, lleva algún objeto metálico?
- No, ninguno.
- Vuelva a pasar.
(PIIIIIIIIII)
¿Seguro que no llena ningún objeto de metal? ¿Tiene algún implante?
- Sí, seguro. No, no tengo.
- Pase y espere, un compañero le va a revisar.

Ahí estoy a las 05:10 de la mañana, con los pies helados, abierto de piernas y brazos, como si fuera un espantapájaros, mientras un tipo robusto me toca los muslos y me pasa un aparatejo por la barriga y la espalda.

- Vale, puede seguir.
- ¿Porqué pitó?
- Puede ser que la frecuencia esté muy alta.
Cabrones, frecuencia alta? ¿Que pasa, que si vas empalmao te pita?

Paso el arco y me dispongo a recoger la banjeta y la maleta, cuando el Policeman que revisa la pantallita de Rayos-X dice:

- Abra la maleta por favor. ¿Puede sacar esa bolsita que lleva ahí?
- Esto?, es mi neceser.
- Ábralo…No puede llevar ese cortauñas.
- Pero, pero…si es un cortauñas minúsculo.
- Da igual, es un objeto peligroso y pone en riesgo la seguridad del vuelo. Tiene que dejarlo.
- ¿Pero usted cree en serio que puedo matar a alguien con un cortauñas?
- Es un objeto prohibido en el equipaje de mano. Ni se imagina las cosas que pueden ocasionar la muerte si se usan de manera malintencionada: hasta un prendedor del pelo o un bolígrafo.
- Ummmmm...Vale

Ahora sí, le dejo el cortauñas, cojo mi maleta, la bandeja, me vuelvo a poner las zapatillas, recojo mis cosas y me dirijo, junto al resto, a la sala de embarque.

Encuentro un sitio libre al lado de una anciana que se está preparnado un bocadillo, con un panecillo en una mano y un pedazo de navaja suiza, de esas que tiene 9 aplicaciones diferentes. Desesperante!!

Como podéis entender, esta semana no es la más propicia para hacer broma sobre aeropuertos y aviones.

Solo puede decir, D.E.P.

La vida sigue...

La victoria sobre Indonesia nos permite disputar el siguiente partido, de nuevo, en nuestra cancha. Esta vez el rival es: Brasil

Aprovecharé que no viajamos para explicaros algunas incidencias, anécdotas y situaciones chistosas que hemos vivido en estos días, durante los múltiples viajes realizados.

Estamos en la sala de espera, con grandes cristaleras, desde las que podemos observar el despegue de los diferentes vuelos. Un niño está totalmente admirado, mirando a través de los cristales, junto a su padre:
- Mira papá un avión macho acaba de despegar.
- Calla niño, cuantas veces te he dicho, que eso que le cuelga son las ruedas.

El niño sigue observando, pero algo le ronda la cabeza hasta que finalmente se dirige a su padre:
- Papá, papá... ¿que significa engreído?
- Que bien que lo has preguntado, porque soy la mejor persona para responderte.

Tras ese epidosio, nos hemos ido al Bar mientras hacemos tiempo hasta el embarque:

El ejecutivo parece que es un habitual. Se le ve algo aturdido y no deja de observar la pared que tiene enfrente. De pronto le pregunta al camarero:
- Oiga, ¿Antes no habían unos cuernos detrás de la barra?
- ¡No, antes había aquí un espejo!

O aquella rubia que antes de ir al aeropuerto llamó para informarse:
-¿Hola, aeropuerto?, soy Maripily ¿Puede decirme cuánto dura el vuelo de Madrid a Miami?
-Sí, un minuto...
-¡Ay!, muchas gracias...

... cuando llegó al aeropuerto se acercó a recoger su tarjeta de embarque:
- ¡Señorita!Le comunicamos que su avión viene demorado.
- Hay qué bien, ese es mi color favorito..!!

Claro que para curioso, aquel señor que viajaba por primera vez, justo el día que estrenaban un máquina para realizar un nuevo reconocimiento de imagen:
Cuando el señor su puso delante,el sistema dijo:
- Francisco García, 52 años, español, casado, bigote, pasajero del vuelo 455 de Iberia.
Impresionado, se va para el baño, se afeita el bigote, se cambia la camisa y camina de una manera diferente, para probar el sistema.
Cuando pasa de nuevo por el ordenador, la voz le dice de nuevo…
- Francisco García, español, 52 años, ahora sin bigotes y con camisa nueva, pasajero del vuelo 455 de Iberia.
Paco no se da por vencido y se va de nuevo al baño, abre la maleta donde tenía los regalos para María, su esposa.
Se maquilló, se puso una peluca rubia, tacones altos, se pintó los labios, un vestido ajustado y dijo:
Ahora seguro que no me reconoce esa máquina y le demuestro que soy más inteligente que ella.
Conforme se va acercando, esta grita…
- Ahí viene de nuevo Francisco García, 52 años, español, trasvesti, y que por maricón perdió el vuelo 455 de Iberia.

También pasan cosas en vuelo:
- ¿Está usted nervioso?
- Sí señora.
- Claro... ¿es la primera vez?
- No, no señora ya he estado nervioso más veces.

-Azafata, ¿me pone un whisky?
-Lo siento, señor, vamos a tomar tierra.
-El resto del pasaje que tome lo que quiera. Yo prefiero un whisky.

O aquellos dos leperos que viajaban en un avión de hélices:
- Si serán tontos, con tanto calor aquí dentro y sin embargo los ventiladores los tienen ahí fuera....

Después del despegue, el piloto del avión se dirige a los pasajeros por el altavoz:
- Estimados pasajeros, la duración del vuelo se estima de 14 hrs. por favor mantengan sus cinturones abrochados y disfruten del vuelo.
Al terminar el rollo de siempre, olvida apagar el micrófono y empieza a decirle a su copiloto:
- ¡Ahora sí, nada más pongo el piloto automático, me echo una buena cagada, y luego me hago a la azafata!"
Al notar que todos los pasajeros escuchan el comentario, la azafata sale corriendo para avisar al capitán que apague el micrófono, cuando una ancianita sentada junto al pasillo le pone el bastón, tropieza y al !!SUELO!! La azafata, desconcertada, se gira a ver a la anciana, que le dice:
- ¡¡¡Quieta!!! Primero déjalo que cague.

Si todo va bien, la próxima semana tendremos más historias propias.

Trás dos semanas jugando en casa, empezamos el calvario de los partidos en cancha contraria. De nuevo volvemos a los viajes y en esta ocasión, nuestro destino es Turquía.

Aunque parezca mentira hemos llegado al Aeropuerto Internacional Atatürk, sin incidéncias. Hemos facturado con normalidad, el embarque se ha producido sin demoras y hemos despegado a la hora prevista...Increible!!! También la duración del viaje ha sido la prevista y tomamos tierra, incluso con unos minutos de adelanto...estamos en Istambul.

Estamos aprovechando el día, previo al último entrenamiento de mañana, para visitar la ciudad. La antigua Bizancio o Constantinopla sigue manteniendo el encanto de la mezcla entre Oriente y Occidente. La diversidad entre lo cristiano, representado por la Iglesia de Santa Sofia (actualmente un museo), y lo musulmán, representado por la Mezquita Sultanahmet, más conocida como la Mezquita Azul, o el Palacio Topkapi, una de las maravillas de la arquitectura turca y de su época Imperial.

Hemos recorrido el estrecho del Bósforo, que seppara el mar de Mármara del mar Negro, además de ser la frontera natural entre Europa y Asia, con la impresionante vista del Cuerno de Oro, el puerto natural que existe en el estuario y que ha servido de defensa a todas las civilizaciones que se asentaron en la ciudad, desde los griegos a los otomanos. Por supuesto, nos hemos perdido en las múltiples callejuelas del Gran Bazar, además de imbuirnos y dejrnos seducir por los aromas del otro gran bazar de la ciudad, el Bazar de las Especias.

En el plano deportivo, Estambul es el centro de Turquía. Aquí tienen su sede equipos muy conocidos como Bisiktas, Galatasaray o Ferenbahce, tanto en futbol ccomo en basquet, o el Tekelspor y Efes Pilsen, como equipos exclusivos de basquet. Las instalaciones deportivas son innumerables en una ciudad con más de 14 millones de habitantes.

Como dijo Napoleon "Si la Tierra fuese un solo estado, Estambul sería su capital".