Pues sí, en mi caso, mis jugadores se olvidaron de quitarse los guantes de boxeo y me pitaron más personales que a la chelito. Eso, unido al factor cancha y a la diferencia de esfuerzo decantó claramente el partido a favor de mi rival, que logicamente buscaba asegurarse el factor cancha en PO, cosa que ya ha conseguido. Yo en este momento no sé si decantarme por la cuarta o la tercera plaza, tengo 48 horas para pensarlo.