Buenas, Sailor.
Tanto a ti como a nosotros nos fastidia esta situación, pero las cosas son como son.
Como tú dices, nosotros convocamos a Barrero durante dos momentos de las dos pasadas temporadas, no solo por lo bueno que es sino porque tú has cumplido siempre a rajatabla con el entreno (y eso es algo que nosotros siempre hemos tratado de premiar). Y, justo tras ello, en ambos momentos, le caen dos pasadas de minutos brutales que dejan su forma hecha trizas y nos impiden utilizarlo en los partidos clave de final de temporada. De hecho, tras ocurrir la primera vez, decidimos darte un voto de confianza (precisamente por tu historial impecable), y por ello el segundo fallo nos sentó muy mal.
Tras eso, tú esperas que lo convoquemos por tercera vez y, como no lo hemos hecho, dices que estás quemado con este Staff. Yo agradecería que te pusieras en nuestra posición. Tenemos Escoltas inconmensurables como Clusa, Navarro, Edmon y Sugranyes, y no es fácil que otros jugadores encuentren minutos en esa posición. Por ejemplo, Manzano, del nivel de Barrero, juega poco pero lo tenemos de comodín. Si haces el esfuerzo de ponerte en la perspectiva de su mánager, decimenos, que ha cumplido como un reloj desde tiempos inmemoriales, sería profundamente injusto ver que otro jugador que ha fallado repetidamente entra por delante de él.
Otra cosa importante: cuando un jugador, por el motivo que sea, pierde minutos en la Ñ de joven, pierde también experiencia, y eso pesa muchísimo en los partidos grandes. Si tu jugador perdió la experiencia de jugar partidos grandes y la ganó otro, éste, a igualdad de habilidades, van a dar más rendimiento que tu jugador. Y ahora, por desgracia, cada vez va a ser más difícil para él entrar.
Para rematar el asunto, en las dos semanas que necesitábamos convocar a un Escolta, Barrero no estaba en forma y sí lo estaban sus competidores. Con regularidad, buenas formas y sin fallos es como se ha de reconvencer a un staff.