Os explico.
Antes de valorar las diferencias respecto al marcador final, solo se tenían en cuenta el acertar ganador y los marcadores. Como acertar el marcador es mas una cuestión de suerte, aunque también lleva su parte analítica, al final se llegaba con multiples empates por lo que también optamos por puntuar las diferencias. Ibamos ganando casi todos los partidos, así que el resultado era adecuado a lo que sucedía, todos (o casi) acertábamos el ganador y la clasificación se conformaba por lo cerca que quedaba cada uno respecto a la diferencia real, con un máximo de 25 puntos, que se creyó que era una diferencia adecuada por los diferentes marcadores que se daban en los partidos.
Cuando llegó la primera derrota se podía haber optado por solo puntuar la diferencia a los que habían acertado el ganador, pero creimos conveniente contabilizar la diferencia respecto al marcador final, independientemente del acierto del ganador, para seguir marcando diferencias en la clasificación.
Acertado o no, eso es lo que llevo haciendo desde hace muchas temporadas, tanto en la Ñ como en la Ñ21, porque aunque a veces hay algún filántropo, como el propio Javi en esta ocasión, en muchas otras no se juega por un premio, sino por la honrilla de quedar primero o como ocurría hace años, por llevar un jugador a la selección.
De todas formas, como todo en esta vida, es mejorable.
“Pásalo bien. Disfruta de la vida. La vida es demasiado corta para anclarte y desanimarte. Tienes que seguir moviéndote. Tienes que seguir adelante. Poner un pie en frente del otro, sonreír y seguir avanzando” – Kobe Bryant