Pero es que no es cierto que salga realmente más rentable jugar a perder, al menos no en categorías bajas.
Repito, yo nunca he jugado a perder, salvo en los últimos partidos de una temporada, porque realmente no tenía nada que hacer y preferí sacrificar dos o tres partidos y quedar quinto, con el riesgo de llegar a quedar séptimo, pero me salió bien.
Pero a lo que iba, jugando siempre a ganar, nunca he perdido dinero, nunca he estado en números rojos, ha habido temporadas en las que he acumulado bastante dinero para poder invertir, e incluso subí quedando tercero en mi conferencia.
Lo importante es mientras no tienes el potencial para arrasar, no cometer locuras, tener un equipo equilibrado, intentar sacarle rendimiento al pabellón y no desesperarte, pero no necesariamente es mejor dejarse llevar.