Este es uno (de los muchos) inconvenientes de ir al límite del límite, valga la redundancia, que a la mínima brisa nos caemos al suelo. Se solucionaría dejando de caminar al borde del precipicio y dotar al equipo de un cierto margen de seguridad, una especie de "Reserva de Emergencia" para casos como este, asumiendo que dejamos de optimizar al máximo los recursos disponibles.
Hay equipos que en previsión de estar dos semanas sin ingresar ni un euro, dejan de fichar o de aumentar o de reforzar. Y a lo mejor salen perjudicados ante otros que se arriesgan y que, como decía antes, caminan por el alambre de las pérdidas sin red que los proteja. A veces se caen y a veces no, y cuando caen se quejan. No asumen su falta de previsión, intentan derivar la responsabilidad de su temeraria actuación hacia otro lado.
Lo siento mucho, quien entra en pérdidas por quedar en 5a posición no tiene excusa posible.
Primum vivere, deinde philosophare...