Tú crees que tienes pleno control sobre tu voluntad y que puedes decidir lo que haces y lo que no haces, hasta lo que piensas y lo que no piensas, pero no es así. Eso viene determinado por el funcionamiento de las células de tu cerebro, de tu sistema nervioso, locomotor, etc, y la estructura de dichas células ha venido determinada por tu genética, alimentación, etc. Además tu entorno actual y pasado ha influido en la manera en que tu cuerpo y mente entiende la realidad y responde a ella. Y todo eso estirado hacia atrás hasta el infinito. Aunque nos parezca que no, todo lo que ocurre sólo puede pasar de una forma, pero nosotros no lo podemos saber porque desconocemos todas las variables, lo que vendría a ser el código del programa informático.
Cuando tiras una moneda al aire la teoría de la probabilidad desprecia variables como el peso de ambas caras de la moneda, si tiene una ligera doblez, una posible ráfaga de aire que modifique la trayectoria de la moneda, la misma resistencia del aire, la mayor o menor fuerza de la mano al arrojarla, si la tira apoyando la cara o la cruz en la palma, si lo hace con un determinado efecto... Si conociésemos todas las variables que influyen antes de lanzar la moneda y lo calculásemos con la fórmula correcta, siempre acertaríamos el resultado. Creo que Asimov escribió algo sobre esto y un posible futuro en el que ya se sabría todo lo que va a ocurrir gracias a una máquina que tuviera en cuenta todas las variables posibles, como en Minority Report.
Aunque la teoría de la probabilidad diga que existe un 50% de que salga cara o cruz al tirar una moneda, la verdad es que hay un 100% de posibilidades de que salga una cosa y un 0% de que salga la otra. Pero nos es útil hacer como si el azar existiese realmente para tratar de predecir si una cosa u otra tiene más posibilidades de que ocurra, a efectos prácticos.