Hombre, porque si jugaba normal podía ganar de uno o perder de uno, pero si jugaba relajado perdía seguro. Lo que quería decir es que es un partido que no esperaba ganar y con el que no contaba, que no era vital para mí. Que en mis cuentas de la abuela no lo tenía como victoria. Alguna esperanza de dar la sorpresa sí tenía, claro. Pero siendo eso, sorpresa.