Seguramente voy a decir unas cuantas obviedades, pero bueno, ahí van. La sensación general, por los porcentajes de acierto de los rivales ante una 2-3 es que esta táctica no funciona tan bien como debería. No se nota lo suficiente el supuesto incremento en la DI, y sí se percibe más de la cuenta la disminución en DE. Sí, mejora el rebote, pero rebote ¿de qué? si el contrario habitualmente se va por encima del 50% de acierto.
Que esta táctica no funcione, no quiere decir que sea imposible ganar un partido usándola, faltaría más! La cuestión sería saber qué hubiera pasado en esos casos que exponéis, si en lugar de 2-3 hubieran puesto individual, con todo lo demás igual. Pero, claro, eso es imposible.
En mi opinión, cuando el vencedor ha puesto 2-3, con individual hubiera ganado más claramente aún. Salvo excepciones, basadas más en el rival que en uno mismo, es decir, por ejemplo que el ataque exterior del oponente sea próximo a nulo, hecho, por otra parte, difícil de encontrar en categorías superiores.
La leyenda urbana, en mi opinión, de que con altos tapones es efectiva, está por comprobar y será difícil hacerlo, entre otras cosas porque esa habilidad, los tapones, hace subir mucho el sueldo de los interiores, y no creo que haya mucha gente dispuesta a realizar un dispendio en eso, a cambio de confirmar que la 2-3 es utilizable.