Bueno, yo como siempre tarde mal y arrastro. Pero bueno, al tema.
Por tercer año consecutivo, y con el único afán de quitar protagonismo al pesado de grullo, añadimos un segundo libro a sortear. La única condición para participar es que compartáis con todos nosotros el nombre de ese libro que nunca olvidaréis, sea por la razón que sea. Por lo mucho que os gustó, por lo mucho que os hizo reír, por la facilidad innata que tenía para haceros entrar en la fase rem del sueño en cero coma, por la indiferencia absoluta que os produjo, por lo llevadero que os hizo esos trayectos en transporte público, por las irresistibles ganas de pegarle con el libro en la cabeza al autor hasta que se haga polvo (tanto libro como cabeza),...
Sobra decir, que se valorará positivamente el que junto al nombre, expongáis brevemente los motivos.
Muy grande, Guismo.
Estoy alucinado. Iba a hablar sobre "Amor en los tiempos del cólera", pero veo que Tamtaka se me ha anticipado. Me alegra muchísimo que haya gente por estos lares alguien que valore esta obra maestra como se merece. Por algo es GM.
Probablemente los cuatro autores que más me han influido han sido García Márquez, Vargas Llosa, Philipp Roth y Eduardo Mendoza. Prácticamente me he leído la obra completa de los cuatro pero, aunque me sería difícil quedarme sólo con una novela, me gustaría destacar la figura de Eduardo Mendoza y su "Sin Noticias de Gurb". Me la he leído 6 o 7 veces, y cada vez me gusta más. Mendoza, gracias a la inocente voz de un extraterrestre que aterriza en nuestro planeta, hace una maestra y divertidísima crítica a la sociedad contemporánea. Hay decenas de párrafos que provocan la risa a carcajadas gracias a las situaciones absurdas en las que se ve envuelto el alienígena. Yo, harto del humor barato y vacío presente en tantas series de televisión de hoy en día, disfruto de la sutileza e inteligencia de cada línea escrita por este maestro. Por ejemplo, en el siguiente extracto el personaje se encuentra sentado en la barra de un bar tratando de descubrir dónde encontrar a Gurb, y relata lo siguiente:
Se me acerca una chica muy joven y atractiva. Con gran desenvoltura me pregunta si estudio o trabajo. Le respondo que, en realidad, no puede hacerse esta distinción, porque quien estudia aplicadamente, realiza el más importante de los trabajos (para el día de mañana), del mismo modo que, quien pone los cinco sentidos en su trabajo, algo nuevo aprende cada día. Sin duda satisfecha con mi respuesta, la chica se aleja a buen paso.A riesgo de repetirme, agradezco de nuevo a Grullo y a Guismo su iniciativa. Chapeau.