En una respuesta anterior aclaré que no me retiraría del juego ni resignaría la temporada, y a ese propósito inicié una cacería inagotable de jugadores para armar mi equipo y enfrentar lo que quedaba de temporada sin maltratar mi economía. Para quienes no me leyeron antes, cuando vendí a casi la totalidad de mi plantel me encontraba en bancarrota. La hecatombe ya la arrastraba desde principios de temporada. La única panacea habida era la Copa, cuyo ingreso nos permitía resistir apenas por encima del -500 K. Y fue hacia la Copa que apuntamos los cañones, pero la interrupción de mi servicio de internet el mismo día de mi partido (no había alineado aún) echó por tierra mis planes.
Intenté comprar jugadores a destajo, pero siempre vencían mi oferta porque no podía estar conectado el día entero. Luego decidí comprar veteranos y hasta a estos me los ganaban. Por último ensayé con jugadores de altos salarios, solo para cumplir con los últimos duelos, pero el mercado no da tregua.
Quien crea que fue un divertimento o una revancha vender a mi equipo completo debería tomar en cuenta que me llevó casi un año y medio configurar dicho plantel. No fue fácil. Si lo hice fue porque la economía no daba para más y de veras no creí que comprarían a todos mis jugadores. Muchos de ellos estaban a precios muy elevados para la salud del mercado, y aún así se vendieron. Como acoté, el mercado ya no está tan adormecido como hace unos meses.