Buenas tardes a todos, días para aquellos que nos encontramos en la otra parte del globo. Como bien sabéis, o deberíais, se está disputando el Eurobasket de Inglaterra. Ese en el que la gran mayoría tiene pocas o ninguna esperanza en este equipo, pero en el que algunos creemos ciégamente. La federación se ha encargado de contratar a un RRPP, tras lo cual fue enviado ipso facto a la concentración del equipo. Aunque el puesto no ofrecía entradas al pabellón, nuestro aventurero recibió su pack de VHS para poder hacer seguimiento del encuentro inaugural del torneo. Este es su reporte:
La previa
Llegábamos a Inglaterra tras unas convulsas elecciones. Todas las miradas se centraban en el cuerto téctico, olvidando dónde se encontraban los verdaderos protagonistas. Ríos de tinta habían salpicado a todos los estamentos de la selección. L@s aficionad@s estaban totalmente desmotivad@s, apenas unos pocos desgraciados habían obtado por seguir a ese equipo de ensueño, de centrarse en animar a sus estrellas, a sus ídolos. De hecho, en los aledaños del pabellón se oía a un niño preguntar: "papá, ¿por qué somos de España?" Pero es que ser español no se puede explicar, pero es algo muy, muy grande 😉 Pero es que encima, el estadio no acompañaba. Nuestro primer encuentro, el de todos nosotros, se disputaba en un pabellón de tercera. En un pueblo ficticio, situado al norte de Inglaterra. Royston Vasey es donde se desarrolló la serie de la BBC la liga de los caballeros (no confundir con la liga de los hombres extraordinarios), comedia negra rodada entre 1999 y 2002. En fin, que nos vamos por las ramas... Llegaba la hora de la verdad. Nuestros chicos saltaban al parquét a inaugurar el eurobasket. Ese en el que todos queremos llegar a alcanzar la cima, pero nadie quiere decirlo para no romper el hechizo. Los jugadores se alinean en ese momento para escuchar los himnos. Suena el himno checo. El estadio es un clamor, todos los jugadores checos se encuentran por debajo de los 28 años y eso se nota en el ambiente. Todos los coleguitas pedosos han decidido apoyar a los suyos y el estadio es una auténtica caldera. A continuación, se acerca nuestro himno. Aquél que todo jugador quiere sentir desde la pista. Dejarse llevar. Entonar el "lo, lo, lo, lo" con sus corazones.... En ese momento, no suena otro himno que la rianxeira. Una sonrisa se le escapa al nuevo seleccionador nacional y es que parece que su plan empieza a funcionar.
Last edited by kikeflori at 12/20/2016 11:31:12 AM