La cuarta jornada del EuroBBasket nos traía a Rumanía como rivales, el último de nuestros rivales que contaba todos sus partidos por derrotas.
Nuestras condiciones no eran las mejores para afrontar el partido, aunque hay que reconocer que sus formas tampoco eran ninguna maravilla. La falta de exteriores en forma, tras una semana para olvidar, hacía que nuestras opciones se limitasen y más si queríamos guardan aún los 4 huecos que tenemos disponibles para futuras convocatorias.
Esto, junto con las grandes formas de nuestros interiores hicieron que decidiésemos salir un MA, algo previsible como mostró su zona 2-3. Lo sorprendente es que no optasen por predicciones, lo que nos habría complicado aún más el partido. Especialmente si añadimos nuestro fallo en la predicción rápida, la cual creíamos que iba a ser su opción para el ataque, tras el análisis que habíamos realizado durante toda la temporada.
Decidimos salir con Chapín, Abitera, Marroig, Carreras y González como quinteto inicial, para intentar aprovechar sus formas. La combinación de su defensa y nuestra predicción hicieron que se presentase un partido más igualado de lo que podría haber esperado a priori. De hecho, el primer cuarto se lo adjudicaron los rumanos tras un gran cortocircuito de nuestra defensa ante su princeton y las 3 FP de Marroig, 31-25. Poquito a poco, los nuestros conseguían recortar la pequeña distancia que nos separaba del rival y con un triple al filo del descanso lográbamos empatar el partido a 53. A partir de ahí, con un paso adelante de nuestros chicos, fundamentalmente el último cuarto, conseguimos abrir el hueco suficiente para pasar unos últimos minutos de tranquilidad, hasta el 118-101 final.
De nuevo, seguimos tomando nota de las decisiones que tomamos y de nuestros puntos fuertes, pero sobre todo de los débiles para continuar mejorando partido a partido.
La semana que viene nos espera la primera piedra de choque del torneo. A las 18.00 nos espera Eslovaquia. Esperamos seguir contando con victorias nuestros partidos.