jajaja... sí, sería curioso.
Lo malo es no poder importar el equipo cuando te vayas a vivir a otro país... En un par de temporadas intentaré ese tipo de retos únicos: ganar una liga en primera división, participar en la B3, ser seleccionador, tener auténticos pepinos en mi equipo cobrando sueldos demenciales... De momento me he dejado toda mi pasta inicial en remodelar el estadio. Estar en segunda con un pie en primera con un estadio de sexta es perder dinero sin parar. Hay que crecer muy rápido.