Es sencillo.
Cuando vas ganando de más de 20 puntos en el último cuarto (más o menos, no sé exactamente cuantos son), el entrenador retira al quinteto titular y mete a los reservas y suplentes.
Tú tendrás que plantear el partido para que ningún jugador sume muchos minutos esa semana, que otros no se queden muy cortos de minutos y que los entrenables jueguen al menos 48 minutos.
Si el entrenador mete a los suplentes, lo más probable es que te acabe por descuadrar los minutos, y habrá jugadores que se pasen, otros que se queden cortos, y alguno que seguro que no entrena al 100%.