No te creas, no es para tanto. Ayer mismo, debimos perder el partido, y si no lo hicimos fue porque mi rival tuvo una lesión inoportuna de un jugador clave. Por suerte, se nos apareció el espíritu de la Navidad y pudimos remontar en el ultimo cuarto y forzar la prórroga. Al menos los asistentes al partido pudieron disfrutar del mismo.
Victoria muy sufrida contra un rival cuya posición en la tabla no refleja, para nada, el potencial que tiene.
Ahora a recuperar lesionados y pensar en el partido del martes, que pinta ya bastante mal, pero veremos, al menos en formas vamos mejor que Wakies.