Visto lo visto, a lo largo de tres temporadas interrumpidas, yo añadiría a los calificativos del potencial o de la labor de los jugadores algunos conceptos, en razón de la habitualidad de determinados comportamientos ya clásicos en el juego.
Por ejemplo (y con el inevitable sentido del humor necesario para comprenderlos):
Tenemos, en primer lugar, al jugador "comemierda", que es ese jugador hipervalorado en casi todo y que, con altas valoraciones en loa atributos de tiro, apenas logra un diez por ciento de sus intentos, partido tras partido, ante la desesperación (o el despiporre, según se mire) de su mánager.
En segundo lugar tenemos al "flipao", que es ese jugador de escasísima valoración en tiro (y buenas valoraciones en otros atributos) y que se empeña, una y otra vez, en ser uno de los más prolíficos tiradores del equipo, partido tras partido.
Y, por último, tenemos al "escachamatas" o "mitja figa", que es ese jugadorazo con alta valoración en tiro y que, sin embargo, siempre acaba los partidos siendo el jugador con menos intentos.
Basta echar un vistazo al mercado para identificar a estos tres "arquetipos" del juego.