Pues, en mi caso, el secreto está en que tengo una plantilla corta, con unos titulares que en su mayoría he entrenado yo de la forma más compensada posible, para que no se me dispararan en sueldo. Son jugadores de lo más resultones y baratos para el rendimiento que les estoy sacando. Además, como estoy en la conferencia fácil, gano los suficientes partidos como para asegurar unas taquillas decentes y, comoquiera que invertí buena parte de mi pequeña fortuna en construir un pabellón decente, pues mi balance semanal sigue siendo bastante bueno, a pesar de no tener ya el factor ascenso (esta semana, tuve unos ingresos de 82912$, sin ir más lejos). Y, encima, este año he pasado bastantes rondas de Copa, cosa que también ha ayudado bastante.
Vamos, que, últimamente , más que a un manager de basket, parece que juego a uno de gestión económica. Cuando no estoy buscando banderitas, estoy maquinando alguna farramalla para engordar mi reserva de efectivo. Estoy hecho un pesetero...