- Mal por todos los que nos tomamos la molestia de estar en la puja. Sobre todo, claro está, porque el mánager que se lo hubiera llevado a la NBAA para competir.
- Mal por los 15 compañeros de Pepelu en su grupo de Utopía, que están pagando dinero real para disfrutar de un segundo equipo y ahora se encuentran su grupo adulterado por una granja.
- Mal por todos los mánagers que están entrenando jugaores españoles siguiendo el espiritu competitivo del juego, y ven que sus jugadores no llegarán a la selección porque Kike y sus secuaces se lo guisan y se lo comen solitos con sus equipos y granjas.
- Mal por las selecciones que intentan competir con jugadores de equipos reales, sin recurrir a esa sucia artimaña de las granjas (si es que queda alguna selección limpia, claro)
En resumen, difícil hacer tanto daño al juego en tan poco tiempo como ha hecho ayer Pepelu.