El Cervantes Arena estaba en éxtasis. Por fin, tras un largo camino recorrido se había llegado al destino final: la Liga ACBB, aquel sueño que durante tanto tiempo se había perseguido, ese primer título por el que tantos suspiraban, se había conseguido.
Jugadores, técnicos, personal del club, animadoras..., todos estaban reunidos en la pista celebrando el triunfo en el tercer y definitivo partido de la final mientras periodistas y aficionados se acercaban todo lo que podían para fotografiar o ver de cerca a sus ídolos. Las gradas del inmenso pabellón se quedaban vacías. O casi...
Apoyados en una barandilla en la parte más alta de la grada más alta del estadio, un par de hombres miraban desde lejos aquella celebración con mirada nostálgica. Los sujetos parecían tener ya una cierta edad. Uno de ellos intentaba tapar con un peinado ridículo las profundas entradas que se podían ver entre su rizado pelo rubio. El otro, más alto, aún conservaba gran parte de su cuero cabelludo, pero éste ...