Culmina la temporada, y la valoración del MVP tiene en cuenta los aspectos positivos que cada jugador aporta, menos los negativos.
Lógicamente da una cierta ventaja a los jugadores interiores, favorece más a equipos con una o dos figuras, y desfavorece a equipos que usen tácticas muy ofensivas con mala selección de tiro, y a equipos muy compensados (donde todos los jugadores anotan, todos rebotean y se reparte la efectividad).
Pero a pesar de las limitaciones de esta forma de evaluar a los jugadores, sí que parece que lo mejorcito de la ACBB ha ido pasando por el tablón del MVP.
A destacar sobre todo los "bichos" de verdad, no los que cobran enormes sueldos, sino los que de verdad rinden en el campo. Cuando Utrera, Quijano o Luksic se han marcado un MVP por encima de los 50 puntos, no hay rival que lo resista.
Además de estos tres, los Olea, Osorio, Doeven, Espinosa, Isasola y Osán, está claro que pertenecen a la élite de jugadores de nuestra liga, y en mi opinión uno de ellos debería ser elegido MVP "oficial".
El caso "Tolengo" es algo más extraño, ya que ha ganado más MVPs que ninguno, jugando realmente muy pocos partidos, y en un equipo que se ha caracterizado por no priorizar la competición frente al entreno.
¡Me aburro! (Homer Simpson)