Por complementar la chapa de Kike, va otra mía.
Básicamente, quería comentar que una de las dificultades más grandes de este campeonato era la brecha generacional tan grande que teníamos. Por un lado, la generación del oro mundial de la T40 (Ansa, Ibarburu, Abitera, Udías, Valenzuela...), que estaban en 34+ e iban teniendo caídas en las 10 de arriba pero tenían niveles brutales en las 3 de abajo (incluyendo exp 15-18), y por otro, las nuevas bestias de 28-30 (Clusa, Navarro, Olaso, Somonte, Andrés, Riveros) con unas habilidades brutales, todavía en progresión, pero experiencias bajas y res-TL bastante deficientes. Entre las dos generaciones, un páramo: sólo Lafuente (31) jugó, aunque con un rol secundario, y Suárez (31) fue suplente en la última semana.
Esta mezcla de yogurines y FILFS hacía que hubiera debate constante entre elegir rendimiento instantáneo en jugadores que con una doble caída el viernes siguiente se podían quedar fuera de la Ñ o pensar en el futuro pero comprometer partidos que podrían ser fáciles. Evidentemente, esto se acrecentaba porque los jóvenes solían pillar minutos algo peores por los 48s y los viejos no. En general hemos tratado de dar preferencia a los jóvenes
(50375) (50372) e intentado reservar a las bazas viejas para sorprender en ocasiones puntuales
(50369) o para suplir carencias como la falta de aleros de 28-32.
Por suerte, los emparejamientos nos han favorecido, hemos conseguido rascar aun par de victorias ajustadas en pic tras pacto inverosímiil y eso nos ha permitido jugar las semis con más entu que nadie. Casi todos nuestros viejos habían caído en combate, y los puntos extra de entu nos dieron el Oro pese a lo verde que estaba el equipo (sólo 27 y 30 minutos de 240 minutos en las semis y la final jugados por gente de 32+). Aquí fue fundamental el esfuerzo en forma de alguna semana de resis que pedimos a final de temporada de cara a las semis para compensar las bajas: colosales Elsanto, Calgar, Pepe, Tatamka, MA98 (la cuenta de la novia de subi) y Kike con los jovencitos.
Ahora tenemos 3 semanas que son una puta gloria para ir diseñando el equipo del mundial, ver cómo rematar a los jóvenes y priorizar. Ahora sí que los jóvenes tendrán que asumir todo el protagonismo.
Vamos, Ñ!