Pues sí, el oro mundial ya es una realidad. Un pelín más en frío, quería hacer un pequeño análisis de las últimas semanas, ya que quizá a algunos de vosotros os interese leerlo.
Hace tres semanas, con el primer puesto del grupo en juego, perdimos de 9 contra Italia. Ellos fueron CyL con predicción interior y nosotros MA con pred interior
(38311). Evidentemente, ellos acertaron, nosotros fallamos y se lo acabaron llevando. Cabe añadir que nuestras formas eran mediocres y que ellos sabían que era un resultado engañoso. Después del trámite de EE.UU., llegamos a semifinales contra Hungría con las mejores formas de la temporada, con entu 12, mientras que ellos venían con entu 3-4 puntos por debajo del nuestro. Era un partido casi imposible de perder, teniendo en cuenta encima que los húngaros nunca predicen, así que decidimos ir cocinando la final tácticamente
(38616).
Les pusimos una predicción interior (que en ese partido no nos aportaba nada) con el único objetivo de que Italia interpretase que jugamos siempre con predicción interior (contra EE UU también la metimos) y, de esta forma, invitarlos de cara a la final a variar o a aceptar un duelo de MAs. Por tanto, tras ver que este viernes las dos metralletas italianas estaban en forma 9, valoramos sobre todo dos escenarios posibles:
1. Que ellos, intuyendo que nosotros fallaríamos la predicción interior, nos salieran paciencia o CyL y sólo nos predijeran interior, porque considerarían que nuestro acierto más su fallo les podría dar el partido o 2. Que nos jugaran MA y nos metieran la doble al MA, ya que a duelo de MAs nosotros salíamos ganando. Por tanto, o íbamos PB y predicción interior para intentar ganar en el escenario 2 o íbamos MA sin predicciones para intentar ganar en el escenario 1. Nos gustaba más el escenario 1 porque era el que habíamos ido preparando desde semis, así que apostamos por él. Finalmente, como visteis, salió cara ya que nos vinieron paciencia y con predicción interior, de forma que la no predicción nuestra pudo ser la clave del partido.
Montinaro, una auténtica bestia anotadora, se echó el equipo a la espalda y empezó castigando a Velloso con triples y faltas. Nuestro ataque estaba colapsado y las faltas y tiros libres nos lastraban. A partir del segundo cuarto, nuestra defensa se fue ajustando y nuestras altas DEs impidieron tirar a Montinaro (y a su suplente Oltramonti) todo lo que ellos hubieran querido y con la comodidad que les hubiera gustado. Italia fallaba un tiro detrás de otro hasta que, en el tercer cuarto nuestro ataque empezó a carburar y, en el último período, los italianos remontaron después de que nosotros nos hubiéramos puesto 5 arriba. Por suerte, en los minutos finales, un triplazo de Argüelles que nos levantó a todos y varias canastas de nuestros exteriores nos dieron el oro
(38616).
Dato curioso: teniendo mejor MO y DE que ellos, cometimos 23 pérdidas frente a las 9 suyas. Difícil saber a qué se pudo deber.
De esta forma, conseguimos el oro mundial que no nos dejaba dormir al staff y culminamos la doble corona después de haber derrotado también a Italia en la final del europeo de la temporada pasada. Una vez más, el compromiso de la comunidad española ha sido la clave para traer otro oro a casa. Esto es de todos.
Por último, enhorabuena a Italia por su enorme campeonato y su agresivo planteamiento.