El Club de Baloncesto EWENT nació de una simple pasión por el juego y la necesidad de crear un espacio donde cualquiera pudiera mejorar y competir sin importar su nivel. Sus fundadores, un grupo de amigos que solían jugar en las canchas de su barrio, se dieron cuenta de que no había suficiente apoyo para jugadores jóvenes que querían desarrollarse sin pertenecer a academias costosas o equipos profesionales.
Así, en un pequeño gimnasio prestado, comenzó la historia de EWENT. Al principio, eran solo unas cuantas sesiones semanales, sin uniforme ni nombre oficial. Pero el esfuerzo y la dedicación fueron haciendo que cada vez más jugadores se sumaran, hasta que finalmente se formalizó como un club.
Los primeros torneos fueron difíciles: derrotas aplastantes, escasez de recursos y el desafío de enfrentar equipos mucho mejor preparados. Pero lo que nunca faltó fue la determinación. Poco a poco, con cada partido perdido, aprendieron, ajustaron su estrategia y comenzaron a ganar respeto en la ...